22. Esto es guerra

Disclaimer: Este es un fanfic sin fines de lucro, algunos personajes pertenecen a Kohei Horikoshi, pero la historia es de mi propiedad.

Toda su atención fue dirigida hacia un rostro con un parche en el ojo y pecas en las mejillas. Ahí estaba el chico que había estado buscando hace unos días.

—Ya te habías tardado— Bakugou sonrió de medio lado.

—Sí, bueno... tengo que reconocer que nos pusiste las cosas muy difíciles, pero ya estoy aquí— sonrió con satisfacción.

Izuku miraba a su alrededor con confusión, mientras Sushi-san intentaba reincorporarse rápidamente.

—¿Vendiste a Midoriya?— preguntó Shinso, quién había estado callado casi todo el tiempo.

—No— respondió Bakugou con una sonrisa —No vendería a mi carnada más útil.

La nueva presencia se acercó al confundido Izuku y lo observó con atención.

—Mmm... eres más pequeño en persona.

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Hace unos pocos días se había esparcido la información de que un chico con pecas y cabello verde había escapado del líder del ala dos y éste lo estaba buscando, así que quién lo encontrara y lo llevara con vida hasta Todoroki sería acreedor de una recompensa. 

La información corrió por el ala dos y el ala tres, llegando tan solo a unos cuantos presos, pero no salió de ahí, ya que ningún preso de estas alas quería que sus rivales del ala cinco y uno se enteraran; no era conveniente, la recompensa podría dar paso a nuevos conflictos entre alas y mientras más competencia hubiera, sería más complicado para todos.

—Parece que Todoroki también está buscando al chico que capturé la vez pasada— hablaba batracio —Ofrece una recompensa por él.

—Sí, yo también escuché eso, jefe. Parece que a él también se le escapó. Dicen que toda el ala dos lo está buscando y algunos de los nuestros también. 

—Midoriya... es el chico que escapó con el imbécil de Kirishima. 

—¿Cree que el ala cinco esté involucrada?

—Podría ser— respondió Tomura —Oye, rata... llama a la araña y dile que se quede a cargo, tú me vas a acompañar a ver al líder del ala dos.

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Ahora todos se encontraban en el patio de receso. 

—¿En serio sobreviviste a Todoroki y a Tomura? ¡Eres toda una leyenda! Es que... ¡solo mírate! ¡Estuviste con ese par de locos y aún puedes mantenerte en pie!— movía los brazos y saltaba de un lado al otro mientras el peliverde lo observaba con curiosidad —¡De verdad que te ves muy bien como para haber estado en el ala dos!

—¡Kaminari!— le gritó Sushi-san

—Lo siento, lo siento, pero es la verdad.

—¿En qué ala estas tú... Kaminari-san?— le preguntó Deku. Pudo calmarse incluso al escuchar la palabra “Todoroki”, pues gracias a Bakugou pensaba que había miles de celdas y muros separándolos y por nada del mundo podrían reencontrarse.

—¿Ah? Estoy en el ala dos.

Inmediatamente el pecoso se alejó de él.

—Calma, calma, no vine a hacerte daño. Solo quería comprobar si aún estabas vivo. En el ala uno dicen que estás muerto, pero en el ala dos  te están buscando y tal vez se sume el ala tres.

—Bakugou alimentó la idea de que estás muerto— dijo Kaname, sorprendió al resto porque no sabían que estaba ahí —Su compañero de celda desapareció, así que creen que lo asesinó, pero tú realmente estás escondido en el ala más pacífica de todas.

—A ver, idiota, escupe todo— le dijo Bakugou a Kaminari mientras se sentaba con ellos.

—En el ala dos se sabe que Todoroki está buscando a Midoriya y quién lo encuentre obtendrá una recompensa, así que muchos lo buscan, los presos de tu ala creen que está muerto, específicamente que tú lo asesinaste, justo como dijo ese gorro que flota.

—Bien, ¿y qué es lo que sabes de Todoroki?

—No he sabido mucho sobre él, hace unos días Tomura fue al ala dos y se reunió con Todoroki, sé que Tomura intentó convencerlo de que fueran aliados y aún sigue intentándolo, pero él no aceptó. Me comunico con él a través de esto— le mostró un pequeño comunicador que traía en el bolsillo —Realmente no habla mucho porque solo quiere que le avise si encuentro a Midoriya.

—¿Y tú que le dices? ¿Ya le mencionaste que lo encontraste o le dijiste que está muerto?

—Aún no le he dicho nada. Esperaba tus órdenes.

—Bien. Entrégame esa mierda entonces. Hablaré con Todoroki más al rato.

Kaminari obedeció y le hizo entrega del aparato.

—El par de locos te están buscando, Deku.

Esas palabras hicieron eco en su mente.

Todoroki y Tomura lo estaban buscando y él apenas y podía hablar.

Ya se sentía ansioso, seguro lloraría  en cualquier momento... sin embargo, intentó aferrarse a ese pensamiento de que sí estaba con Bakugou, él no dejaría que nadie le hiciera daño.

—No dejaremos que suceda, no te preocupes, Izuku— le dijo Sushi-san mientras tomaba su temblorosa mano.

—Esos bastardos quieren que vaya a ellos, como si hubieran pedido comida a domicilio— habló el de cabello amarillo vivo.

—No les vamos a dar el gusto— Bakugou dejó escapar una sonrisa maliciosa —Kaname de mierda, quiero que te largues al ala uno y confirmes que Deku está muerto. Diles a todos que lo viste con tus propios ojos.

—De acuerdo, pero... 

—¿Para qué harás eso, Bakugou?— le preguntó el hombre pez.

—Voy a jugar con Todoroki un rato porque su cabeza seguro es un lío en estos momentos. Vamos a pisotear todo lo que ha hecho.

"Bakugou... va a ayudarme”, afirmó en sus pensamientos, sintiendo alivio inmediato.

Izuku permaneció callado escuchando la conversación de los demás.

Bakugou parecía tener un plan para que Tomura y Todoroki no lo encontraran.

Lo observaba hablar y sonreír con malicia. El líder del ala uno estaba de muy buen humor con su plan para detener a los otros dos.

Bakugou estaba planeando proteger a Izuku.

Considerando su error anterior, no era razonable que volviera a depositar todas sus esperanzas en Bakugou, pero Izuku se encontraba tan perdido y lastimado que era incapaz de darle uso a la razón y analizar con base a sus errores, su destrozado corazón no se lo permitía.

No podían culparlo de esa decisión, pues de no hacer algo como eso, probablemente se rompería por 

completo. Se aferraría a Bakugou para no perder la cabeza.

"Cuando nos conocimos él me golpeó... fue duro conmigo,pero... ¡él no quiere que el líder del ala dos  me encuentre!"

Tenía tanto miedo que iba a orinarse encima, quería salir corriendo y encontrar la ventana más alta para acabar con todo de una buena vez, pero ahí estaba Bakugou... con una sonrisa de superioridad en la cara y una postura llena de confianza. No irradiaba confianza, pero Izuku decidió qué creería en él.

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—No tengo motivos para colaborar contigo, ya te lo dije la primera vez que viniste.

—Solo te estoy pidiendo a cambio que me dejes comer su cuerpo una vez que tú hayas tomado su vida.

—No quiero compartir a Midoriya con nadie. Lo quiero todo para mí, incluso aunque esté muerto, puedo usar su cuerpo.

—Tengo noticias, jefe— el hombre flaco apodado Batracio entró a la habitación en dónde ambos líderes se encontraban hablando e interrumpió —Parece que encontraron a Midoriya... pero... está muerto.

—¿¡Qué!?

—No, ¡mi amado Midoriya no puede estar muerto! ¡Nadie puede matarlo más que yo!— Todoroki se alteró y jaló la piel de Batracio, después se acercó a él hostilmente —¿Cómo puedes asegurar que está muerto de verdad? ¿¡Has visto su cadáver!?

—¡N-No! ¡Yo no! ¡pero él sí!

Rata se aproximaba a la habitación acompañado de Monoma.

—¡Oye! ¡Oye! ¡Suéltame! ¿¡Acaso piensas matar al informante!? ¡Cuidado con dónde pones las manos! ¡Estoy desnudo!— gritaba una molesta voz de origen desconocido.

—Este sujeto dice haber visto a Midoriya muerto— dijo Monoma.

—¿Quién?

—Yo, Todoroki idiota— habló una vez más la voz desconocida.

—Es un imbécil del ala uno. Su particularidad lo hace invisible. Dice que vio a Midoriya ser asesinado por Bakugou.

Todas las miradas se dirigieron hacia lo que creían, era Kaname.

—Exactamente. Bakugou mató a pecas... 

—Todos en el ala uno dicen que Midoriya está muerto. Lo he buscado en el ala uno también, pero no ha aparecido. Supongo que tal vez sí está muerto.

—¿¡Y Kaminari!? ¿¡Qué hay de él!?— preguntó Todoroki. Estaba empezando a alterarse.

—Ya fué al ala cuatro y también a la cinco, pero no hay rastro de él en ningún lado. Dijo que hoy volvería a buscar.

Monoma sacó su comunicador del bolsillo y lo activó para hablar con el rubio.

—Oye, imbécil, ¿estás ahí, Kaminari?

—Sí, ¿sucede algo?

—¿Sabes algo más sobre Midoriya?, ¿has visto cadáveres recientemente?, necesitamos tu información para corroborar si Midoriya de verdad está muerto.

—¿Podrías pasar el radio a Todoroki?

—Ah... sí.

Monoma hizo caso y lo pasó con Todoroki.

—¿¡HAS ENCONTRADO A MIDORIYA!? ¿¡QUÉ SABES DE ÉL!?

—Oh, así que el líder del ala dos perdió a su juguete favorito.

Reconocería esa voz en cualquier lugar. Y en ese momento, era la persona que menos quería escuchar.

—Dime, Todoroki, ¿por qué fuiste tan estúpido como para dejarlo tirado por ahí? ¿Acaso no sabías que cualquiera podía encontrarlo y llevárselo?

—Bakugou...

—Eres muy descuidado. 

—¿¡Qué le hiciste a Midoriya!? ¡Te advertí que no lo tocaras o si no...!

—¿O si no qué? ¿te suicidarás con una sobredosis?, ¿vas a llamar a tu papá y me lanzarán cubitos de hielo juntos?, Me muero de ganas por verte intentarlo.

—¡¡¡ERES UN HIJO DE PUTA!!! ¡¡¡VOY A CALCINARTE LOS BRAZOS Y TE VOY A ABRIR EL ESTÓMAGO!!! ¡¡¡ME VOY A CAGAR EN TU MALDITO CADÁVER!!!— gritó a todo pulmón, empezando a temblar por el coraje, al mismo tiempo que la expresión en su rostro se torcía a una de locura y un infinito desprecio.

Tiró el radio al piso y bajó la mirada durante unos segundos.

—Tomura... — cuando lo llamó, su tono de voz sonaba ligeramente más calmado, pero el que apretara sus puños y temblara del desenfreno desacreditaba su calma —Voy a mutilar a Bakugou hasta que no quede nada de él. Si te unes a mi vas a poder comerte sus restos, ¿quieres?

—¡Claro!— el susodicho sonrió y se sobresaltó.

—Monoma, dile a todos los bastardos que en unos días iremos contra el ala uno. 

Monoma asintió.

—Oye, Todoroki— Llamó Bakugou por el radio, se pudo escuchar incluso desde el suelo —¿Quieres que te regrese el cadáver de tu juguetito?

Todoroki, enojado, lanzó múltiples llamas hacia el aparato del suelo, esperando destruirlo, pero la comunicación aún seguía en pie.

—Ven por él.