top of page

7. El líder del ala uno

Disclaimer: Este es un fanfic sin fines de lucro, algunos personajes pertenecen a Kohei Horikoshi pero la historia es de mi propiedad



Oye, Midoriya, ¿qué te pasó?— Era Shinso

La escena de Izuku despertando con la cabeza metida en los barrotes se volvía frecuente.

Ahora tenía un horrible dolor de cuello.

—¿Conoces a Bakugou?

—Entiendo.

—¿Podrías ayudarme?

Shinso pateó su cabeza con fuerza, sacándolo de los barrotes.

No estaba seguro si agradecerle o no, aunque era más amable que Bakugou.

Shinso caminó hacia los baños, seguido por Izuku.

"No quiero ir a los baños" 

El ciclo se repetiría una vez más, incluso podría ser peor que el día anterior.

—¿Por qué no te saltas el baño?— le propuso el de cabello morado. Ver su cara de preocupación lo estaba poniendo nervioso.

—¿Puedo hacer eso?, ¿los guardias no me obligarán a bañarme ni me golpearán?

—¿Crees que a alguien le importa si te bañas o no?

Un enorme alivio lo llenó de inmediato.

Izuku no perdió el tiempo y se fue directo al comedor.

Se encontró con Bakugou, quien era el único dentro del enorme comedor.

—¿Saliste de los barrotes tu solo?— le preguntó el rubio.

—No.

—¿Todoroki te ayudó?

Esa pregunta lo puso nervioso.

—Fue Shinso...

Bakugou desvió la mirada con desprecio. Ahora ignoraba la existencia de Izuku.

El chico pecoso fue a la barra por su charola con comida y se sentó lo más lejos de Bakugou que pudo.

Empezó a comer.

La comida del reclusorio era un frío puré de papa, carne y unos cuantos vegetales, pero para el cansado y hambriento Midoriya parecía algo más que decente.

La cárcel era un lugar horrible y tan solo podía sentirse miserable en ese lugar.

Llevaba un par de semanas o puede que menos, pero en ese tiempo ya había sido violado y acosado, también había comido extremadamente poco porque el resto de presos le quitaban su comida.

Y mientras comía se dijo a sí mismo que debía ser fuerte.

“Tengo que cumplir la promesa que le hice a Daisuke”

No tenía iniciativa, no tenía ganas de hacer nada. Su estado de ánimo lo estaba llevando a un abismo.

Si se quedaba callado podría llorar en cualquier momento. Era más que obvio que estaba deprimido y con tristeza buscaba una forma de salir.

“Todoroki dijo que puedo hacerlo... y yo sé que debo ser fuerte”

Sin embargo, no tenía ni la más mínima idea de cómo ser fuerte o de cómo demostrar su inocencia.

—Oye, escoria, si empiezas a llorar voy a romperte la cara— len dijo Bakugou porque notó cómo se cristalizaban sus pupilas y sus mejillas se enrojecían.

—Sí...

Intentó calmarse, se talló los ojos y después se levantó.

El de ojos rojos lo miró salir del comedor con atención, viendo cómo dejaba atrás la comida que antes tanto anheló.

“Tal vez se derrumbe antes de que Todoroki pueda pisotearlo”, pensó para sí “Alguien como él no pertenece a este lugar”



 


El agua fría caía en todo su cuerpo, haciéndolo temblar y agitando su respiración.

—P-Por favor d-déjame ir - habló con dificultad - E-El agua es-está helada...

—¿Tienes frío?, bueno, agua caliente entonces.

De golpe abrió la llave del agua caliente, el líquido de inmediato aumentó su temperatura, ardiendo en la piel del menor, quien se alejó a toda velocidad de la regadera.

—¿Ahora estás mejor? 

Izuku miró a su agresor con lágrimas en los ojos.

— ¿Qué fue lo que te hice?— le preguntó adolorido

—Nada, solo quiero molestar a alguien. 

Respondió muy similar a Ryuichi, cuando antes lo acosaba o golpeaba.

El pecoso sintió  como su corazón se estrujaba más.

—Es muy obediente— dijo Shinso, quien había estado viendo todo este tiempo desde la lejanía, en las regaderas del otro extremo.

—Y es muy débil— le respondió Kaname, el hombre invisible.

—¿Deberíamos ayudarlo?

—Que se joda, ¡yo no me meto con ninguno de la sección C!, ¡ni siquiera con Tsuburaba!

Cuando volvieron a verlos se percataron de que el tipo que molestaba a Deku ya se había ido.

—Supongo que ya terminó. No lo mató esta vez

—Ese chico está durando mucho ¿no crees?— preguntó Kaname

—Apostaré diez mil yenes a que Bakugou se queda con su cabeza.

—Eres cruel, ojeras.



 


Izuku estaba parado frente a la barra del comedor, con la mirada perdida en el horizonte y el cuerpo adolorido.

¿Cuánto tiempo llevaba ahí?, ya unos cuantos meses quizá.

Quería escaparse y quería hacerlo rápido.

—¿Midoriya?

No le veía sentido a seguir ahí formado para la comida, de todas formas se la iban a quitar y no iba a comer nada.

Su estómago rugió. Esta vez tenía que comer, así fueran solo migajas. Pero quizá se le quitara el hambre en cuanto tuviera algo que comer.

—Midoriya, ¿te sientes bien?

Reaccionó y se dio cuenta de que Todoroki le estaba hablando.

—Ah... Todoroki-kun— vaya sorpresa.

—¿Estás bien?

Los ojos heterocromáticos de Todoroki lo miraban muy atentamente, cosa que le provocaba escalofríos.

—Todoroki...

—Te ves hambriento, puedo comprarte algo si quieres— su mirada se suavizó y su tono de voz fue amable.

"—Solo quería molestar a alguien—“

Recordó a ese tal Tsuburaba que lo bañó en agua helada y a todos los otros sujetos que lo acosaban.

Aquella vez que lo violaron sintió ganas de morir, pero cierta persona lo ayudó sin pedirle nada a cambio.

"Si tengo que temerle a alguien es a ellos, no a Todoroki"

Decidió olvidar las palabras de Bakugou. Se sentía tan perdido que no quería creerlo.

—Sí, por favor...

—Pide lo que quieras— le dijo con una sonrisa en el rostro —Puedo comprarte comida buena, así que no te contengas.

“¿Y si esta persona de verdad hizo todo eso...?”

—Gracias.

Todoroki le compró mucha comida y luego se fueron a buscar una mesa.

Cabe recalcar que estaban en el comedor del ala uno, pero no había rastro de Bakugou.

Shinso los miró caminar a través de las mesas.

—Oigan, ¿ese no es Todoroki?

—¿El líder del ala dos?— le preguntó un chico con cabeza de cuervo.

—Sí, es él.

—¿Qué hace con el imbécil de Midoriya?— dijo el hombre invisible.

—No lo sé, pero esto nos conviene—habló Shinso para después subir la voz —¡Oye, Midoriya! ¡Ven a sentarte con nosotros!

Izuku los miró extrañado. 

Antes habló con Shinso, pero no tenía una muy buena impresión de él.

Volteó a verlo, Shinso le hablaba muy animado. 

—¡Ven, anda! ¡Y trae a tu amigo también!

Miró a Todoroki, este le sonrió amablemente 

—¿Los conoces?

—S-Sí...

—Entonces vamos, no hay más asientos disponibles.

Se sentaron con los tres chicos.

Los presentes observaban la gran charola llena de comida que Todoroki había puesto en la mesa.

—Luce delicioso— dijo Kaname —¿Puedo probar?

Con su mano invisible agarró un pedazo, parecía que flotaba en el aire.

—La comida es para Midoriya— Todoroki golpeó su mano, tirando el sushi

Izuku miraba su plato. La comida parecía un espejismo, de verdad que estaba hambriento. Empezó a comer como un loco.

—No te vayas a atragantar— le dijo el invisible 

—¡Está delicioso!, ¡prueba!— le ofreció sushi a Kaname.

El hombre transparente saboreaba el arroz. 

—¡Tienes razón, es delicioso!

—Todo es una delicia si lo comparas con este puré de papa— dijo Tokoyami 

Izuku y Kaname se emocionaron hablando de arroz.

—¿Alguna vez probaste los onigiris de los puestos ambulantes de Kioto?

—¡Por supuesto! ¡Son los mejores!. Maldito Midoriya, ¡tienes buen gusto para la comida!

Izuku parecía haber recuperado su color.

Todoroki disfrutaba verlo hablando y reincorporándose nuevamente.

"Este chico tiene que ser mío"

—Vamos, ¡no seas envidioso y comparte sushi!

—Kaname-san, puedes comer lo que quieras, es demasiado para mí.

—Oigan, este chico me cae bien.

A mitad de la comida alguien abrió la puerta de una patada, llamando la atención de todos los que comían, provocando bullicio entre los presos; pero todo el alboroto se detuvo cuando vieron entrar a Bakugou.

—¿Qué me ven, malditas escorias?

Intentaron no dirigirle la mirada y hacer como si nada hubiera pasado.

Todoroki hizo una cara de enojo. Creyó que Bakugou no aparecería en el comedor el día de hoy.

—Como odio a ese pedazo de mierda— no se contuvo.

El rubio lo escuchó y de inmediato llamó su atención.

—Ah, solo eres el mitad y mitad. 

"Esto es malo" pensó Izuku

Todoroki era el líder del ala dos y Bakugou de la uno y casi de toda la maldita prisión. 

Hace tiempo que se habían peleado para ganar el primer puesto, por supuesto, Bakugou siempre vencía a Todoroki.

—Sí, solo soy yo— se levantó y se acercó a Bakugou, quien le sonrió con superioridad 

"¡Esto es muy malo!"

—¿Qué quieres?, pensé que no estabas interesado en nada y terminarías muerto de una sobredosis o algo así. Pero ahora ya sé que te trae por aquí.

—Ahora quiero el primer lugar.

Bakugou soltó una risa.

—Y tu novio quiere salir de aquí, no todo en la vida se puede.

El rubio caminó hacia la barra, pero Todoroki lo detuvo con un empujón.

—Voy a matarte para quedarme con el primer lugar.

—¿Crees que puedes?

—¡Por supuesto que sí!. Vamos a comprobar quién es el más fuerte de toda esta maldita cárcel.

—Claro, ¡no hay nada mejor que patearte el trasero antes de comer!

Bakugou empezó a aflojar sus puños.

—No podemos dejar que se peleen— susurró Izuku.

—Son peleas de líderes, no nos metemos en eso— le respondió Shinso.

—Sí, pecas, no te metas en donde no te llaman— le dijo Kaname 

—No lo haré...— incluso si no quería que a Todoroki le pasara algo malo, sabía que Bakugou era de temer y por nada del mundo había que enfrentarlo

Con Daisuke y Ryuichi había sido igual y terminó terriblemente mal, pero Midoriya sabía que eso salía de sus manos. Alguien como él no tenía la fuerza.

—Entonces, ¡ataca, pedazo de escoria!— le gritó Bakugou 

Todoroki lanzó llamas hacia él. El rubio las esquivó.

—¿Fuego?, ¿es lo mejor que tienes?

—¡MÚERETE BAKUGOU!— atacó con una ola gigante de hielo, aprisionándolo y congelando casi medio comedor.

Todoroki aumentó la cantidad de hielo con el fin de aplastar a Bakugou, pero había una fuerza extraña que no se lo permitía.

Se escuchó una explosión dentro del hielo, luego otra y muchas más, cada una más fuerte que la anterior, como si algo se estuviera acercando.

Tras una gran explosión, Bakugou emergió del hielo.

—¡QUE GANAS TENGO DE MANDARTE A VOLAR CON UNA EXPLOSIÓN!— gritó emocionado 

Izuku se mordía las uñas de la ansiedad. Sabía que si seguían no iba a terminar bien. 

Para su suerte, un par de guardias entraron al comedor.

—¿¡Qué creen que están haciendo malditas escorias!?

Ignoraron la presencia de los guardias  y ambos se lanzaron a atacar.

Repentinamente sus particularidades se fueron y ambos cayeron al piso.

—¡¡Escúchenme bien, malditas mierdas! ¡Dejen de causar problemas a la hora de comer, carajo!!

—¡JÓDETE AIZAWA, VOY A MATAR A ESTE HIJO DE PERRA!— le gritó Bakugou 

Aizawa se acercó, golpeó su cabeza con su cachiporra para después atarlo con sus vendajes de fibra de carbono e inmovilizarlo.

Al final se llevaron a Bakugou y a Todoroki del comedor. 

—¡Ustedes van a quitar todo ese hielo, bastardos, así que empiecen de una vez!



 


—Ahora nos toca limpiar la mierda del puto Todoroki— dijo Kaname —¡Y ni siquiera acabamos de comer!

Izuku se quedó mirando al pedazo de hielo gigante.

Pensó que era muy bueno tener a Todoroki de su lado, pues no soportaría tener a los líderes en su contra.

Luego recordó la autoridad con la que Bakugou lideraba el ala dos, siendo este tan respetable como fuerte.

“Ellos dos... son realmente fuertes”

Si se comparaba con ellos, era un verdadero fracaso.

1346 visualizaciones4 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

34. Apiario

Disclaimer: Este es un fanfic sin fines de lucro, algunos personajes pertenecen a Kohei Horikoshi pero la historia es de mi propiedad. Con ayuda del reptiliano, Kaname y Shinso, Izuku fue llevado a la

bottom of page