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Disclaimer: Este es un fanfic sin fines de lucro, algunos personajes pertenecen a Kohei Horikoshi, pero la historia es de mi propiedad.
"—Cuando te encuentres al bastado mitad y mitad quiero que llores y grites; vas a llamarme y yo iré a patearle el trasero de inmediato—"
Las instrucciones de Bakugou resonaban en su cabeza una y otra vez, repitiéndose como una película.
Deku trataba de dirigir toda su atención a aquel recuerdo... pero toda su concentración cayó cuando miró de reojo al globo ocular que Todoroki sostenía frente a él.
El susodicho lo abrazaba por la espalda, susurrándole lo mucho que lo extrañó, pero Izuku no ponía atención a sus palabras, era lo que menos le importaba, Izuku luchaba con todas sus fuerzas para poder salir del pánico que no lo dejaba moverse.
"—Vas a llamarme y yo iré a patearle el trasero de inmediato—"
"Tengo que gritar. Llamar a Bakugou...", lo sabía, estaba desesperado repitiendo aquello en su mente.
—Volvamos al ala dos, Midoriya. Te preparé un cuarto mil veces mejor que el anterior, todo para que estés más cómodo.
"Tengo que gritar..."
Pero estaba completamente paralizado, como si su cuerpo estuviera entumido. Su garganta no le respondía, por mucho que lo intentara.
Se tensó e hizo un enorme esfuerzo en atreverse a abrir la boca...
—Ba-Baku... Bakugou...
—Shhh, no llames a personas indeseables, vamos a quedarnos tú y yo— Todoroki cubrió su boca con la palma de su mano y poco después empezó a meter sus dedos en su boca con intención de llegar hasta la garganta de una manera violenta.
Aquel contacto le produjo náuseas y lo incitó a dar arcadas bruscamente.
"Es la mejor manera de hacer callar a Midoriya", pensó Shoto.
"No puede ser... ¡Todoroki va a matarme!"
Se dijo a sí mismo que tenía que estar tranquilo. En esa situación Todoroki estaba en desventaja, pues Bakugou y Kirishima se encontraban cerca, pero aún con eso no podía serenarse, el miedo lo estaba devorando.
"Si tan solo pudiera gritar..."
—Haz lo que te digo y todo estará bien, ¿de acuerdo?
Izuku se retorció entre los brazos de Todoroki, con la intención de zafarse.
—Deja de luchar, no te servirá de nada, rol de canela— pronunció con gentileza.
Izuku lanzó un quejido y continuó agitándose para intentar soltarse.
—No aprenderás, ¿verdad? No me provoques, es mejor para ti.
"¡Tengo que llamar a Bakugou!"
Pegó un salto bruscamente y casi se zafa, pero no lo logró.
—¡¡¡Quédate quieto!!!— le gritó, después sacó llamas de la palma de su mano que hacía la labor de abrazar a Izuku, para quemarlo del brazo.
Izuku gritó, aunque su grito fue silenciado por la otra mano de Todoroki, que jalaba su lengua con fuerza.
Sus dedos se llenaban de la saliva del chico pecoso. Al sentirla en sus dedos le vino algo a la mente.
—¿La arranco?, no es mala idea— dijo al tocarle la lengua.
Comenzó a tirar de su lengua con bestial fuerza, provocando que el chico se retorciera del dolor mientras le era imposible gritar.
"¡No!, ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡no!" Se lamentaba mentalmente.
Tenía mucho miedo, estaba muriendo del miedo.
"¡¡¡Tengo que llamar a Bakugou!!!"
Le estaba clavando las uñas en la lengua. Sus papilas gustativas eran forzadas a sentir la insípida piel del de cabello bicolor y no podía parar el flujo de saliva de su boca.
Entre saliva que se escurría por su barbilla, Izuku tomó fuerza y respiró hondo por la nariz, en busca de calma.
"—Como Todoroki te atrape, todo se va a la mierda. Deja de ser tan inútil solo por una vez en tu vida y ninguno de los dos locos que te buscan logrará asesinarte—"
Repasó las palabras de Bakugou desesperadamente.
Todoroki dio un tirón a su lengua con toda la fuerza que tenía, esperando desprenderla por completo...
"¡No quiero morir!"
Sintió un inmenso dolor en la boca.
Recordó el momento en el que Bakugou lo sacó del ala dos, lejos de Todoroki.
Aquella noche, cuando el cielo brillaba intensamente a causa de las estrellas...
"—Hoy despertaste más temprano de lo normal—"
"—Eres la escoria menos repugnante entre la demás escoria—"
Se negaba a la idea de ceder.
"—Deja de ser un inútil al menos una vez en tu vida...—"
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Cuando se dio cuenta, había sangre derramándose del brazo de Todoroki y sentía un terrible dolor en la boca.
"¿Mi lengua...?"
Vio a Todoroki alejar su brazo velozmente...
"¿Me arrancó la lengua?"
Y entonces lo comprendió...
"¡¡¡TENGO QUE LLAMAR A BAKUGOU!!!"
Escupió sangre, tomó una gran bocanada de aire y gritó con todo lo que sus pulmones le permitieron...
—¡¡¡BAKUGOU!!! ¡¡¡BAKUGOU!!!— sintió que se le iba el aire, pero volvió a jalar más —¡¡¡BAKUGOU!!!
No supo como lo hizo, pero se soltó de los brazos de Todoroki y corrió a toda velocidad en dirección hacia el comedor.
—¡¡¡MIDORIYA!!!— gritó Todoroki lleno de rabia para después ir tras él.
Izuku corría y corría, con el corazón latiendo con fuerza, tenía miedo, quería llorar y gritar.
El camino parecía hacerse cada vez más largo mientras avanzaba.
Todoroki estaba detrás de él, podía sentir su hostilidad.
Siguió corriendo porque su frágil vida dependía de ello.
"¡¡¡No voy a llegar!!!"
Todoroki estaba cada vez más cerca.
Levantó su brazo para poder alcanzarlo, logrando tocar su espalda.
Al sentir la mano de Todoroki, Izuku tuvo el peor susto repentino de toda su vida y tal sobresalto lo hizo perder el equilibrio.
"No lo lograré..."
Por unos segundos el tiempo se había detenido.
Deku se veía muerto... su pecho se estrujaba mientras lo pensaba.
Estaba a punto de caer, hasta que sintió como era sujetado por un par de brazos bruscos que lo pellizcaron para que no cayera.
De repente, apareció ante él, un par de ojos carmín y una sonrisa maliciosa que se inclinaba hacia un lado.
—Ya te habías tardado, Deku.
Era Bakugou.
—¡Bakugou!— dijo Izuku aliviado mientras que Todoroki lo dijo muy enojado.
El rubio sujetó a Deku con la mano, izquierda, aplicando mucha fuerza, mientras que levantó la otra y le lanzó una explosión inmensa a Todoroki.
El impacto lanzó a Todoroki lejos junto con un montón de objetos en la cocina y hubiera hecho lo mismo con Izuku de no ser porque Bakugou lo sujetaba del brazo.
El de ojos rojos soltó una risa al ver cómo Todoroki salía desprendido hasta chocar con la pared.
—No esperaba que lo mordieras para hacer que te soltara, eso estuvo bien.
"¿Qué?"
Izuku estaba tan alterado que no se dio cuenta de cuando mordió a Todoroki en un instinto de defensa; Bakugou había estado escondido ahí todo el tiempo, por lo que observó todo.
El peliverde se reincorporó y miró a Bakugou a los ojos.
Ambos estaban cara a cara, mirándose. Izuku nunca creyó que podría sentirse tranquilo teniendo a Todoroki justo detrás de él.
De repente el rubio levantó la mano y la colocó bruscamente en la cabeza del más bajo, después le dio unas cuantas palmadas, sintiendo sus despeinados mechones de cabello.
Izuku disfrutó como la palma de la mano de Bakugou acariciaba su cabello y lo despeinaba.
Aquel contacto era tan agradable... le hubiera gustado estar así por más tiempo.
—Atrévete y le vuelo la cabeza— amenazó Bakugou.
—¡¡¡DEJA DE TOCARLO!!!
Detrás de Izuku estaba Todoroki a punto de lanzarles un trozo de hielo a ambos.
Bakugou le dio un tirón al cabello verde, provocando que Izuku soltara un fuerte quejido.
—¡¡¡NO TE ATREVAS!!!
—¿No era esto lo que querías?— jaló con más fuerza y brutalidad, obteniendo un grito por parte del pecoso —¿No te gustaba oírlo gritar?, porque solo así se te para ¿no?
—¿¡Qué quieres!?, ¿el ala dos?, ¡llévatela!, ¡no me importa!, ¡solo regrésame a Midoriya!
Obtuvo una risa burlona como respuesta.
—¿Bakugou...?— preguntó inseguro Deku.
—Maldito enfermo obsesivo.
Izuku no despegaba la mirada de Bakugou.
Por un momento llegó a pensar que lo entregaría a Todoroki en una especie de intercambio, pero no fue así.
—¡¡¡DEVUÉLVEME A MIDORIYA!!!— gritó Todoroki lleno de ansias e impaciencia.
Hubiera lanzado todo lo que tenía en contra de Bakugou, de no ser porque este aún sujetaba la cabeza del chico y lo podría matar en cualquier momento.
—Kirishima te está esperando en el comedor, en cuanto te suelte te largas corriendo hacia allá, yo te cubro.
Izuku asintió.
Parecía que el tiempo se había detenido otra vez en cuanto Bakugou alejó su mano...
—¡Corre, Deku de mierda!
Casi al mismo tiempo, Todoroki e Izuku empezaron a correr.
El bicolor cubrió una extensión del suelo con su hielo y se deslizó por el con gran velocidad mientras Bakugou de reía de la estupidez del contrario.
Enojado por lo anterior, Todoroki lanzó una enorme ola de hielo hacia Bakugou, esperando poder derribarlo, pero él seguía en pie, ileso.
Por mucho que intentara evadir al rubio, este le seguía bloqueando el paso bruscamente, mientras Midoriya se perdía entre la puerta del comedor.
—¡Espera, Midoriya!, ¡no te vayas!, ¡¡¡tenemos que estar juntos!!!
El chico del parche se detuvo antes de salir y observó la escena de Todoroki siendo bloqueado por Bakugou.
—¡¡¡MIDORIYA!!!— gritó a todo pulmón.
Todoroki estaba desesperado por alcanzar a su amado chico de pecas.
Luchaba y luchaba con todo su hielo, creaba muros enormes de su hielo para intentar encerrar a Bakugou, pero sus explosiones eran masivamente destructivas, por lo que todo era inútil.
Entonces Izuku se sintió aliviado, como si un peso se le hubiera ido de encima.
Todoroki no podría alcanzarlo, no podría hacerle daño, todo gracias a su compañero de celda.
Enderezó su postura mientras las manos le temblaban frenéticamente, apretó los puños y miró a Bakugou.
—¡BAKUGOU!, ¡GÁNALE A TODOROKI!— gritó, lastimándose la garganta.
—¡¡¡Ya lárgate!!!— le respondió el rubio.
Todoroki sintió como todo su mundo comenzaba a oscurecerse.
"¿Midoriya está apoyando a Bakugou?"
Una enorme tristeza lo invadía de un solo golpe.
Aquellas palabras habían sido clavadas en su pecho, como veloces dagas que atraviesan todo con su punzante filo.
"¡No necesito que me digan qué hacer, Deku idiota!"
Izuku salió hacia el comedor, esperando no volver a ver a Todoroki nunca más.
—¿Y bien, Todoroki?, ¿ahora ya te interesa pelear contra mí?
—Midoriya...— susurró el bicolor con la mirada baja.
Bakugou se acercó al consternado líder del ala dos y lo apretó del cuello repentinamente.
—¿Por qué no llamas a tus bastardos y empezamos esto de una buena vez?, si me matas podrás volver con ese debilucho de mierda, ¿no es cierto?,
Todoroki, quien vivía deprimido antes de conocer a Izuku Midoriya, no tenía ni el más mínimo interés en Bakugou hasta que el pecoso llegó. Y ahora, después de todo lo que Bakugou le había hecho... no podría ni describir las ganas que tenía de arrancarle la piel.
